Tercera parte en una serie de cuatro art铆culos.
Eligia Rivera estaba en un estacionamiento de la Escuela Secundaria Webb el pasado mes de mayo, ayudando a las familias a trav茅s de una fila para recoger comestibles. La organizaci贸n sin fines de lucro para la que trabaja, Austin Voices for Education and Youth (Voces de Austin para la 贰诲耻肠补肠颈贸苍 y la Juventud), distribuye alimentos cada semana en escuelas de Austin.
Desde que comenz贸 la pandemia, dijo, Austin Voices ha visto una mayor necesidad de asistencia. Ella siente empat铆a por estas familias; la pandemia tambi茅n cambi贸 dr谩sticamente su vida.
"Los aliento", dijo. "Estoy pasando por esto tanto como ustedes".
Dos trabajos, cero cuidado de ni帽os
Antes de la pandemia, Rivera dejaba a su hijo de 9 a帽os en la escuela todas las ma帽anas, y luego llevaba a su hijo de 1 a帽o a la casa de su t铆a en Bastrop. Su hijo mayor asist铆a a un programa extracurricular, y ella los recog铆a a ambos despu茅s de salir del trabajo.
Fue una rutina que funcion贸 hasta marzo, cuando la vida normal se detuvo.
Rivera y su marido se hab铆an separado a principios de a帽o, y 茅l se hab铆a mudado de su casa de Montopolis en marzo.
Rivera estaba comenzando una nueva fase como madre soltera cuando las escuelas cerraron y se les dijo a los residentes que deb铆an refugiarse en sus hogares. Estaba nerviosa de que su t铆a o su madre cuidaran a los ni帽os porque ambas eran consideradas de alto riesgo frente al COVID-19.
Entonces la orden de emergencia de quedarse en casa dej贸 a su marido sin trabajo, y ella era la 煤nica que manten铆a a los ni帽os.
PRIMERA PARTE | Falta De Guarder铆as No Es S贸lo Un Problema Para Padres, Tambi茅n Podr铆a Paralizar Econom铆a De Texas
SEGUNDA PARTE | El Trabajo Es Secundario Para Una Madre De Austin Sin Guarder铆a Durante La Pandemia
"Incluso antes, estaba luchando un poco", dijo. El salto de un ni帽o a dos hizo mella en su presupuesto. Luego, cuando la pandemia golpe贸 y ambos ni帽os pasaron a estar en casa todo el d铆a, sus cuentas del supermercado se dispararon.
"Por eso termin茅 consiguiendo un segundo trabajo", dijo. Hizo turnos en Walmart al terminar de trabajar como asistente administrativa en Austin Voices.
Rivera necesitaba trabajar, pero tambi茅n necesitaba a alguien que cuidara a sus hijos.
Su esposo se hab铆a mudado con sus padres, pero ella no quer铆a enviarlos all铆, porque no cre铆a que estuvieran tomando las mismas precauciones de seguridad que ella.
"Tuve que tomar la dif铆cil decisi贸n de que 茅l se mudara [de nuevo], porque estaba disponible... para poder vigilarlos y no exponer a los ni帽os", dijo.
A pesar de lo dif铆cil que era vivir con su exesposo, Rivera se dio cuenta de que tenerlo en la casa era la soluci贸n m谩s f谩cil para el rompecabezas de la guarder铆a. Le ofreci贸 una rutina consistente y pudo monitorear a su hijo mayor mientras terminaba el a帽o escolar remoto.
Pero para mayo, su esposo volvi贸 al trabajo, y Rivera tuvo que analizar qui茅n pod铆a cuidar a los ni帽os.
Nuevo cuidador, nueva rutina
Rivera siempre tuvo una familia que pod铆a ayudarla, as铆 que nunca tuvo que depender de una guarder铆a. Pero muchos de sus parientes disponibles para cuidar a los ni帽os se consideraban de alto riesgo por el coronavirus.
Decidi贸 enviar a los ni帽os con la madre de su marido; era la mejor opci贸n que ten铆an.
Pero no era una soluci贸n permanente.
Su suegra viaja de ida y vuelta entre Austin y M茅xico para ver a su familia. Se va durante meses, y en mayo, cuando le dijo a Rivera que pod铆a cuidar a los ni帽os, tambi茅n se preparaba para dejar Austin durante el verano.
"Es una preocupaci贸n cada vez mayor saber y estresarse sobre d贸nde llevar茅 a mis hijos el mes que viene", dijo.
Cuando su suegra se fue a M茅xico, el padre de Rivera se ofreci贸 a cuidar a los ni帽os los d铆as en que ella distribu铆a comida para Austin Voices.
Rivera dijo que una de las partes m谩s dif铆ciles de tener que encontrar una nueva guarder铆a cada dos semanas es que cada cuidador tiene una rutina diferente.
"S茅 que algunos de los d铆as que [mi pap谩] los ha estado cuidando, [el ni帽o] no duerme la siesta", explic贸. "Vuelvo a casa y sigo intentando hacer cosas para el trabajo y 茅l est谩 de mal humor el resto del d铆a, y yo digo: 'Oh, no has dormido la siesta, 驴verdad?'".
Su padre le ha dicho que es dif铆cil vigilar a los dos ni帽os y puede que no pueda hacerlo por mucho m谩s tiempo. Pero esa no es la mayor preocupaci贸n de Rivera; su hijo mayor comenzar谩 la escuela virtual de nuevo la pr贸xima semana. Eso significa que no s贸lo necesita a alguien que cuide a los ni帽os, sino tambi茅n alguien que le ayude con la escuela.
Tom谩ndolo 'd铆a a d铆a'
Con su marido trabajando, Rivera pudo dejar su trabajo en Walmart en agosto. Dijo que tiene suerte de poder trabajar desde casa para Austin Voices y necesita una guarder铆a s贸lo un d铆a a la semana cuando le toca repartir comida.
"Ni siquiera s茅 si es un buen plan, pero voy a intentar aguantar tanto como pueda, seguir cuidando de ellos aqu铆", dijo. "S茅 que mi padre no va a querer cuidar del beb茅 por tanto tiempo".
No hay mucho que Rivera pueda hacer con un ni帽o peque帽o activo, as铆 que trabaja siguiendo el horario del beb茅.
"Trato de despertarme lo m谩s temprano posible, cuando los ni帽os est谩n dormidos, porque es el 煤nico momento en el que puedo hacer una buena cantidad de trabajo", cuenta. "Tan pronto como se levantan, todo se acaba de ah铆 en adelante".
Adem谩s, est谩 tratando de asegurarse de que nadie se enferme con COVID-19. Su trabajo consiste en llevar comida a las familias si alguien est谩 enfermo y ayudarles a navegar por el sistema de salud y encontrar recursos si han perdido su trabajo. Ella estima que alrededor del 20% al 30% de las familias que ayud贸 durante el verano ten铆an a alguien que contrajo el virus.
"Es dif铆cil concentrarse en demasiadas cosas a la vez", dijo. "S茅 que tengo que trabajar ocho horas y s茅 que tengo que alimentar a los ni帽os, y tengo que hacer un poco de limpieza para mantener decente [el hogar]. Estoy tratando de tomarlo d铆a a d铆a, supongo, como mucha gente que conozco".
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