Texas reabrirá al 100% la semana que entra, terminando asà una orden estatal que indica que hay que usar cubrebocas, y eliminará las restricciones a negocios relacionadas al COVID-19.
A continuación podrás leer una explicación de qué es lo que esta significa para oficiales de gobierno locales, escuelas y negocios.
¿Qué es lo que hace la nueva orden?
Básicamente hace lo que crees: elimina el requerimiento de usar cubrebocas en espacios públicos y terminará con las restricciones a negocios que se habÃan impuesto debido al COVID-19.
¿Cuándo entra en vigor?
El próximo miércoles, 10 de marzo, a las 12:01 a.m.
¿Cómo afectará esto a los negocios?
Los negocios básicamente podrán hacer lo que quieran. Incluso el Gobernador Greg Abbott dijo en su anuncio que “ni la gente ni los negocios necesitan que el estado les diga cómo operar.�
Asà que si algunos negocios quieren abrir completamente sin requerir el uso de cubrebocas y sin lÃmites en la cantidad de gente que puede entrar a su establecimiento, lo pueden hacer.
Si los negocios quisieran limitar el número de personas en su establecimiento o quisieran requerir el uso de cubrebocas, también podrán hacerlo.
Hasta ahora, varios negocios en Austin han sugerido que continuarán aplicando sus polÃticas actuales (al menos cuando estén en el interior) de pedir que la gente use cubrebocas. El problema es que, como reporta Ashley Lopez para KUT, varios negocios se estaban respaldando en la orden estatal de usar cubrebocas para poder aplicar sus propias polÃticas. Si alguien no querÃa usar cubrebocas, podÃan apoyarse en polÃticas del estado.
En ese sentido, ya no existirá ese nivel de respaldo, aunque un negocio podrÃa llamar a la policÃa si es que un cliente se rehúsa a usar cubrebocas.
¿Qué significa esto para las ciudades y condados si hay otro brote?
La nueva orden de Abbott para abrir el estado le permite a oficiales de gobierno locales que puedan restaurar un lÃmite en el cupo de gente. Podrán hacer esto si es que hay un nuevo brote de contagios, sin embargo limita su habilidad para hacer cumplir esas reglas.
Asà que si una de las 22 áreas en el estado con hospitales que dan servicios de trauma identifica que durante una semana consecutiva ven una tendencia de que crece en un 15% el número de admisiones debido a contagios de COVID-19, un juez del condado podrÃa restringir el lÃmite de personas que pueden entrar a un negocio hasta por un 50%.
Sin embargo, hacer que se cumplan las restricciones podrá ser difÃcil. Abbott indicó que si alguien rompe las reglas, las ciudades y condados no podrán amenazar con cárcel. Mientras que usar multas es algo que continúa estando en la mesa, hacer que las reglas se cumplan por medio de penalizaciones monetarias será duro. En el pasado, Austin ha buscado que se cumplan las reglas con estrategias enfocadas en educación, en vez de solo usar un sistema de multas.
La orden dice explÃcitamente que las ciudades y condados no pueden hacer que se cumplan los requerimientos de usar cubrebocas.
Asà que, ¿cómo pueden los gobiernos locales limitar a los negocios?
Bajo el nuevo mandato de Abbott, los oficiales de gobierno locales no pueden limitar un “servicioâ€� o imponer “lÃmites a operaciones.â€�
En el pasado, las ciudades y condados han intentado darle la vuelta a las órdenes previas impuestas por el gobernador de ese modo.
Austin, y intentaron frenar el número de contagios usando toques de queda, con resultados que variaron en su éxito. El año pasado, El Paso y San Antonio pudieron imponer toques de queda durante algunas fechas festivas limitando la habilidad de congregarse en grupos.
El toque de queda que Austin intentó imponer buscaba limitar las horas en que negocios (léase: bares y restaurantes) podÃan dar servicio durante el Año Nuevo para evitar contagios de COVID-19, sin embargo el Procurador General de Texas, Ken Paxton, buscó inmediatamente frenar esta medida.
La medida que Austin intentó imponer iba a limitar el cupo dentro de bares y restaurantes entre las 10:30 p.m. y las 6 a.m. en aquel fin de semana. Bajo ese toque de queda, un restaurante hubiera podido permitir que los clientes recogieran comida pero dentro de ese marco de tiempo, evitarÃa que pudieran comer ahà en persona.
La Corte Suprema de Texas no dio su fallo contra el toque de queda, sin embargo emitió un mandato que detuvo la regla antes de que pudiera entrar en efecto. Después de eso, El Paso enmendó un toque de queda similar para alinearse con las órdenes del gobernador, limitando las reuniones de personas y no las operaciones de servicios y negocios.
Asà que si el número de hospitalizaciones por COVID-19 aumenta durante las siguientes semanas, Austin podrÃa limitar el cupo hasta un 50%, pero sin la capacidad de hacer que la regla se cumpla y sin poder explÃcitamente limitar la habilidad de un bar para servirle a su clientela ni imponer cambios en horas u operaciones.
Aún asÃ, si las cosas salen mal y hay un aumento en los contagios de COVID-19 dentro del área de Austin, el juez del condado AGÕæÈ˰ټÒÀÖ, Andy Brown, dijo que ±ð³æ±è±ô´Ç°ù²¹°ùá la posibilidad de que se limiten las horas de venta de alcohol.
¿Qué significa esto para las escuelas?
Al parecer, no mucho.
Distritos escolares en el estado han dicho que continuarán pidiendo a estudiantes y maestros que utilicen cubrebocas, a lo que Texas Education Agency dijo el miércoles que le parecÃa bien.
La agencia aún requiere de los distritos que sigan ofreciendo clases presenciales como una alternativa para que puedan seguir recibiendo fondos del estado, pero aclaró que una junta directiva de una escuela tiene su propia capacidad de manejar sus polÃticas respecto al uso de cubrebocas.
Muchos educadores han expresado preocupación después del anuncio de Abbott, ya que no estaban incluÃdos en las prioridades dentro del plan de vacunación contra el COVID-19. Sin embargo eso acaba de cambiar, ya que el Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas dijo que los maestros ya son elegibles para la vacuna, sumándose a los texanos de más de 65 años y personas con enfermedades crónicas que podrÃan aplicar para ser inmunizados.
La nueva medida de Abbott continuará prohibiendo a ciudades, condados y autoridades de salud pública imponer algún lÃmite operativo tanto a escuelas públicas o privadas como a instituciones de educación superior.
¿Qué más dicta la nueva orden?
Además de de todo lo anterior, la orden de Abbott permitirá visitas a cárceles en persona a partir de la semana que entra, volverá a dejar que alguien tenga una cirugÃa electiva (si es que el nivel de hospitalizaciones por contagios de COVID-19 no está catalogado como “altoâ€�) y desintegrará al equipo especial del gobierno que existÃa para promover acciones que llevaran a la reapertura del estado.
En relación a las cárceles en el estado, no hay claridad por el momento. Un vocero de Texas Commission on Jail Standards comentó a KUT que están trabajando en lineamientos para que las visitas en persona estén en regla con la nueva orden del gobernador, sin embargo, dicen que aún no terminan.
La orden de Abbott continuará restringiendo a ciudades y condados para que no tengan la capacidad de limitar servicios religiosos y negocios de cuidado de infantes.
¿Tienes un tip noticioso? EnvÃa un correo electrónico a Andrew Weber a [email protected]. También puedes seguirlo en Twitter en .
Si has encontrado valioso el reportaje anterior, por favor para apoyarlo. Tu aportación paga todo lo que encuentres en KUT.org. Gracias por donar hoy.
Las traducciones de contenido selecto de KUT son posibles gracias al apoyo financiero de Texas Mutual Insurance Company, un proveedor de compensación de trabajadores.